En Petersburgo, en una noche blanca, caminando el héroe solitario de la historia por la orilla del río conoce a una chica que despierta en él el sentimiento de amor. Valientemente, el joven decide escapar del reino de los sueños y fantasías en el que se pasa el día, para abrirse a la vida. Pero cuando la chica le dice que ama a otro, sus esperanzas se desvanecen, anuladas por la cruel venganza del destino, que le mantiene de nuevo en el sueño, lleno de felicidad y sufrimiento.
¿Quién es el
"soñador", la figura que no sólo aparece en la novela noches blancas,
sino también en otras novelas de Dostoievski?
El autor lo
define como: "A veces, en las actividades de
carácter hambriento, sediento de vida inmediata, de la realidad , pero débil,
femenino, delicado, aparece poco a poco lo que se llama tendencia a soñar
despierto, y el hombre termina siendo nada más que un hombre, sino un ser
neutro de género extraño ... el soñador ".
¿Por qué leer
a Dostoievski?
Lamentablemente
condenamos a los grandes y a los clásicos a la oscuridad del olvido y
simplemente nos acordamos de ellos cuando el profesor en su escuela habla de
alguna de sus novelas.
Dostoievski tiene
algo que nos atrapa, siempre llama a la reflexión. Puede ser por los
planteamientos morales relacionados con la religión y contados en una época
donde Rusia no dejaba que las personas tuvieran este tipo de ideas.
Hay que
introducirse en el complejo mundo de los Karamázov y reflexionar con él.
Al cabo de
los años se publican muchas novelas, algunas historias demasiadas frívolas, que
rápidamente son elevadas a la enésima potencia en lo que a genialidad se
refiere.
Leyendo a los grandes, como Dostoievski, podemos descubrir que una gran
parte de los hallazgos de la novela contemporánea se queda anticuada. La ignorancia
y la cultura nos hace dar por novedoso algo que ya se encontraba anclado en el
pasado. Los Karamázov son un gran ejemplo de lo que Dostoievski quería
enseñarnos.
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