Un viaje al reino de Florin a través de las páginas de William Goldman
Si has vivido bajo una piedra, es probable que no hayas visto la película de 1987 "La Princesa Prometida". Es una de esas joyas del cine de culto que ha cautivado a generaciones con su humor, su encanto y su inolvidable galería de personajes. Pero, ¿sabías que detrás de esta maravillosa película hay un libro aún más fascinante? Escrito por el genio de William Goldman, la novela homónima es una experiencia literaria que va mucho más allá de la pantalla.
No te dejes engañar: aunque la película es fiel en su esencia, el libro de Goldman es una auténtica obra de arte metanarrativa que te hará replantearte lo que significa "leer un cuento de hadas". En este artículo, vamos a desentrañar por qué la novela es mucho más que una simple lectura, y por qué deberías añadirla a tu lista de pendientes, si es que no lo has hecho ya.
La genialidad de William Goldman: una historia dentro de otra historia
La magia de "La Princesa Prometida" no reside solo en la épica aventura de Westley y Buttercup, sino en la manera en que Goldman nos la presenta. La novela se subtitula "La novela de S. Morgenstern, adaptada por William Goldman". Esta es la primera pista de su genialidad: Goldman nos cuenta que el libro que tenemos en las manos es, en realidad, una versión "abreviada" de una obra mucho más larga y aburrida de un autor ficticio llamado S. Morgenstern.
Goldman interrumpe la narración con comentarios, notas a pie de página y reflexiones personales sobre su infancia, cuando su padre le leía solo "las partes buenas" del libro original. Nos habla de la pereza de los editores, de las inconsistencias en el manuscrito y de su propia vida. Esto no es un simple recurso narrativo; es el corazón del libro. La "adaptación" de Goldman se convierte en una conversación íntima entre el autor y el lector, rompiendo la cuarta pared de una forma tan inteligente como hilarante.
Este estilo, que a menudo se describe como "metanarrativa", convierte la lectura en una experiencia activa. Te hace cuestionar qué es real y qué no, y te sumerge en una complicidad única con el autor. ¿Es S. Morgenstern un personaje de ficción? ¿Existió realmente esa versión "original"? No importa. La forma en que Goldman lo presenta es tan convincente que uno no puede evitar ser parte del juego.
Personajes más allá de la pantalla: una riqueza de detalles y profundización
Si ya amas a los personajes de la película, prepárate para enamorarte de ellos en la novela. Aunque el filme capturó su esencia, la obra original profundiza en sus motivaciones, sus pasados y sus personalidades.
Buttercup: En el libro, Buttercup es más que una damisela en apuros. Aunque su amor por Westley es incondicional, la novela explora su crecimiento y su astucia. Vemos cómo su determinación y su carácter se forjan a través de las adversidades, convirtiéndola en un personaje mucho más complejo.
Westley: El "temible" Pirata Roberts tiene un pasado más elaborado en el libro. Goldman nos da pistas sobre sus años como pirata, su aprendizaje de la esgrima con el "maestro del acero" Inigo Montoya y su inteligencia para sobrevivir a cualquier situación.
Íñigo Montoya: Su sed de venganza es legendaria en la película, pero en el libro, su historia es aún más conmovedora. Conocemos más sobre su infancia, la creación de la espada de seis dedos y su viaje para convertirse en el espadachín más grande del mundo.
Fezzik: El gigante de Groenlandia. Su amabilidad y su amor por las rimas son más evidentes en las páginas del libro, donde Goldman nos da un vistazo a su vida anterior y a su bondad innata.
Además, el libro contiene subtramas y personajes que no llegaron a la película, como el tortuoso pasado del Príncipe Humperdinck, que lo presenta como un personaje mucho más oscuro y calculador. Estos detalles adicionales enriquecen el mundo de Florin y hacen que la lectura sea una recompensa constante para los fans.
Un humor inteligente que no envejece
"La Princesa Prometida" es una comedia de principio a fin, pero el humor del libro es diferente al de la película. Si bien la película se apoya en diálogos memorables y en la química de sus actores, el libro de Goldman utiliza la ironía, la parodia y la crítica literaria para generar risas.
Las interrupciones de Goldman, sus quejas sobre el "aburrimiento" del libro original y sus comentarios sardónicos sobre la fantasía tradicional son una delicia. El autor se ríe de las convenciones de los cuentos de hadas y de la estructura de las novelas de aventuras, creando una sátira sutil y brillante. La novela es, en esencia, una carta de amor y a la vez una burla al género de la fantasía.
El legado de una obra maestra: más que un libro, una experiencia
"La Princesa Prometida" de William Goldman es más que un simple libro de fantasía. Es un manual de escritura, una lección de narración y un recordatorio de que las historias pueden ser contadas de formas infinitamente creativas. El libro ha influenciado a innumerables autores y guionistas por su estructura, su ingenio y su honestidad.
Al leerlo, no solo estás siguiendo una aventura épica, sino que también estás presenciando el proceso creativo de un autor en tiempo real. Te sientes parte de la conversación, como si Goldman te estuviera susurrando al oído: "Mira qué divertido es esto, ¿verdad?".
¿Por qué deberías leerlo ahora mismo?
Si ya te sabes de memoria la película, el libro te abrirá un nuevo mundo de detalles, humor y emoción. Si nunca has visto la película, el libro te presentará una de las historias más queridas de todos los tiempos de la mejor manera posible: a través de las palabras de su creador.
Así que, la próxima vez que te encuentres buscando una lectura que te haga reír, soñar y reflexionar, toma una copia de "La Princesa Prometida". Descubre por qué el mundo de la fantasía es mucho más grande y divertido de lo que pensabas, y por qué la historia de Westley y Buttercup es una de esas joyas que merece ser leída una y otra vez.
¡Feliz lectura! Y recuerda, "Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir".


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